miércoles, 18 de julio de 2012

Yuuki [Cap.3]

La historia abanza rápido! Me encanta! Cuando tengo inspiración y puedo escribir libremente... simplemente me encanta! >.<

Los chicos ya se van conociendo entre ellos.

Parejas: Inoodai, Yamajima, Chiitaro, Takabu y Hikato 
(Traté de poner los colores que tienen Magic Power) >.<

Yuuki 

Capítulo 3 



Se encontraban sentados en uno de los apartados para más intimidad, rodeados por cortinas oscuras, para darle un aspecto de intimidad. Daiki miraba a todos lados nervioso, era la primera vez que estaba en un sitio de esos. Y para qué negarlo, le daban miedo. En esos lugares se movía gente bastante... curiosa.


  • - ¿Quieres estarte quieto? Me pones nervioso a mí también. - riñó Yamada pegándole un codazo, aprovechando que estaba sentado al lado de él. Daiki se giró a mirarle sorprendido. Le miró algo asustado, solamente recibió una sonrisa de tranquilidad por parte del menor.
  • - Lo siento... es que estos lugares no me gustan mucho. - se disculpó bajando la mirada levemente. Era cierto, le intimidaba esa oscuridad y ese secretismo. No, definitivamente no le gustaba.
  • - Yamada, ¿cómo dices que te ofrecieron un trabajo aquí? - le preguntó Keito que estaba enfrente de ellos, junto con Chinen y Yabu. Entre ellos dos y los demás había un hueco, donde se sentaría el Host o el dueño, aún no lo sabían. Todos miraron a Yamada, era cierto, Daiki tampoco lo sabía.
  • - Fue todo muy raro, iba caminando por la calle y un señor de estos que te da papeles por la calle me dijo que buscaban gente y parecía que ese era el jefe del local. - explicó. Ni él sabía cómo se había metido ahí. Pero necesitaba el dinero, así podría pagarse los estudios y sus padres se quitarían un peso de encima.
  • - ¿Así fue? - le preguntó Yabu incrédulo. Sabía que esa gente se dedicaba a recolectar a gente, pero le sorprendía que le tocase a Yamada y además, en un sitio como este. Vale, tenía belleza suficiente...
  • - Que misterioso... - susurró Chinen con un dedo en la barbilla, rodando su mirada por todo el lugar, examinándolo todo, como un buen detective.
  • - Oh, vamos, Chinen, no empieces. - riñó divertido Daiki, esa personalidad de Chinen le hacía gracia, al igual que al resto del grupo. Pero no era muy adecuada ya que a Yamada le estaba entrando el miedo a causa del comentario de Yuri.
  • - Eso, estás asustando a Yama-chan. - riñó el mayor de todos, aunque un poco más severo, no quería que Ryosuke se sintiese incómodo. Aunque no era fijo que cogiese el trabajo.

Siguieron hablando mientras esperaban a la persona que le haría la "entrevista" a Yamada. La verdad es que ya hacía veinte minutos que el Host que les había recibido se había marchado a buscar al regente. Daiki seguía examinando el lugar, aunque ahora no era por miedo, sino... para buscar al Host que los había atendio. Le había parecido realmente atractivo, bello y hermoso. Seguramente tendría un montón de clientes. Aunque... a simple viste parecía un chico distante y frío, pero seguramente que no era así para nada. O por lo menos... eso era lo que él quería.

  • - Siento haberos echo esperar, estaba con un cliente. - se disculpó el que estaba a cargo del local. La entrada repentina del chico sorprendió a todos ya que estaban distraídos. El regente se sentó en el hueco que habían echo para él, los miró a todos exáminándolos. - Valla... pero qué personas más interesantes. - dijo sonriéndoles, posando la mirada en cada uno de ellos.
  • - Em, señor... - empezó Yamada. Daiki podía notar que estaba nervioso, se removía en el sitio incómodo. Daiki sonrió mientras le ponía una mano en el hombro para tranquilizarle.
  • - Yaotome. - respondió aún con la sonrisa mientras le miraba... ¿lascivo? Esa mirada puso en alerta a Yabu, que lo miró serio. ¿Qué pensaba ese chico hacer con Yamada?
  • - Señor Yaotome, he venido porque me han dado este papel. - le enseñó el papel, sus nervios le traicionaron y las manos le temblaron levemente, haciendo que Yaotome intensificase la mirada. Yabu también intensificó la suya, no apartaba la mirada de él, si intentaba propasarse con Ryosuke le diría un par de cosas.
  • - Oh, mira que tierno, está nervioso. - y sonrió divertido mientras encendía un cigarro. - Sí, fui yo quien te lo dio por la calle. Realmente valdrías para el puesto. - dijo mientras echaba el humo de los pulmones, haciendo que a Keito le molestase. Le había tocado a un lado de él, asique tenía que aguantar el humo aunque la colonia también le gustaba, era un olor difícil de describir, pero lo tenía completamente embriagado.
  • - ¿Para qué puesto? Si se puede saber. - preguntó Yabu haciendo que Yaotome quitase la mirada de Ryosuke y la fijase en él, ese era el cometido que quería lograr.
  • - Sí, se puede saber. - respondió para darle otra calada, le miró y sonrió, aunque no como le sonreía a Yamada, esta era una sonrisa de prepotencia. - De Host, está claro. - respondió mirándole intensamente, Yabu le devolvía la mirada.
  • - ¿De Host? - preguntó Yamada, tenía la ligera esperanza de que fuese de camarero. Ya que como era menor de edad. - No sé si podré, además, soy menor de edad. ¿Eso no les supondría un problema? - le preguntó esperanzado de que al señor Yaotome se le quitase esa idea de la cabeza, era algo muy vergonzoso para su persona.
  • - No, camareros ya tenemos bastantes. Pero no te preocupes, si ves que te sientes incómodo me lo dices. - y sonrió divertido. Esa sonrisa sorprendió a Keito que pudo apreciarla desde primera línea. Con esa sonrisa no parecía para nada el señor que había mostrado instantes antes, eso produjo curiosidad en él, ¿cuál sería el verdadero de los dos?
  • - Pero es menor de edad. - recalcó Chinen que desde el principio ese sitio no le había parecido para nada agradable y menos para que Ryosuke trabajase ahí, Yamada podía llegar a ser una persona muy tímida e inocente como para trabajar ahí.
  • - Ya lo he oído. - exclamó divertido Yaotome. - No pasa nada, también tenemos Host menores de edad. - exclamó echando otra calada, tendría que apresurarse sino el cigarro se el consumiría.
  • - Hikaru, un cliente te ha solicitado. - interrumpió un chico bastante rudo. Pelo castaño claro, ojos fieros y marrones. Esa mirada fiera llamó la atención de Yabu. Pero no solo esa mirada, también el resto del rostro e incluso las facciones. Parecía un chico peligroso y fiero, parecía mayor que él.

"Hikaru... asique ese es el nombre." Pensó Keito mientras lo vio levantarse del sitio. "Ya no podré oler su colonia". Pensó entristecido mientras veía a Yaotome apagar el cigarro en el cenicero que había en la pequeña mesa en el medio de los sillones.

  • - Yuya, dile a Nakajima que se encargue del nuevo. Los demás. - se giró para mirarles, ya que ya estaba por salir, ya estaba donde la cortina. El resto se tensó, ya que ellos no habían venido a hacer nada, solamente a acompañar a Yamada. - Tenéis una ronda gratis, decirle a Morimoto que vais de mi parte. - y salió del lugar abriendo las cortinas. El que respondía al nombre de Yuya se quedó mirando a Yamada.
  • - Vamos, no tengo todo el día. - se quejó el Host mirándole. Yamada asintió mientras se levantaba, tenía miedo, pero seguramente no harían nada. Ryosuke miró a sus amigos para después salir detrás del Host.
A Yabu le sorprendió la voz gruesa y profunda de la que era portador el tal Yuya. A simple vista le atraía bastante, pero se había portado grosero con Yamada así que... un punto menos.

  • - Bueno, pues vamos a la barra a pedir algo. - dijo Chinen levantándose, todos los demás le imitaron y salieron abriendo las cortinas y se dirigieron al fondo del lugar, donde estaba la barra.

Se sorprendieron de encontrar a un menor en la barra, aunque bueno, para contratar de camarero a tiempo parcial se podía. Pero seguramente que era más menor que Chinen (que era el menor del grupo) Chinen fue el primero en hablar. Aunque el chico no parecía tan pequeño, tenía una estatura considerable, seguramente que era más alto que Daiki y Yamada.


Pidieron sus bebidas a nombre de Yaotome y se buscaron un lugar para sentarse, aunque lo mejor era quedarse en la barra, ya que los sillones estaban ocupados por clientes con sus respectivos Host.

En un descuido de Daiki chocó con uno de los camareros, y éste le vertió todo el líquido de los vasos sobre su camiseta. Ese estruendo no pasó desapercibido para nadie del local ya que el mesero había dado un grito de sorpresa.

  • - ¡Ah! ¡Lo siento! ¡De verdad! - se disculpó aterrado el camarero, cogió varias servilletas de la barra y se las pasó por la camiseta. Daiki sonrió, tampoco había sido para tanto, bueno, ahora no tendría cómo volver a casa pero tampoco era para tanto.
  • - No pasa nada, tranquilo. - sonrió tiernamente. El mesero lo vio sonreír pero aún se sentía mal agusto, asique siguió pasándole las servilletas sobre el pecho y el abdómen, haciendo fuerza para que las servilleta absorviese el líquido. En una de esas pasadas, calcó en la zona que en la que había recibido los golpes de sus agresores en el instituto.
  • - ¡Ah! - echó un alarido de dolor que sorprendió al mesero y a sus amigos que le miraron sorprendidos. Aunque Keito sabía por qué se había quejado, lo miró preocupado "¿Todavía no se había ido a mirar la herida?" se preguntaba mentalmente el menor.
  • - ¿Qué pasa, Daiki? ¿Te ha saltado algún cristal? - preguntó preocupado Yabu mientras se levantaba del taburete de la barra y se ponía a un lado de Arioka. Éste le sonrió y negó con la cabeza, dando a enteder que no era nada.
  • - Lo siento de verdad. - insistió el mesero haciendo varias reberencias. Daiki se sintió incómodo, ya que notaba que las miradas aún estaban puestas en ellos. Yabu se volvió a sentar en el taburete, Keito miraba preocupado a Daiki, más tarde tendría una charla con él. Chinen... hablaba con el mesero que les había servido la bebida. Sí que iba rápido.
  • - Ya te he dich- fue interrumpido por una voz y una mano que se posó en su hombro.
  • - Tranquilo, ya le presto yo ropa. - Daiki miró primero la mano y después al dueño de ésta. Aunque la voz le sonaba, pero no estaba del todo seguro. Se sorprendió de ver ahí al Host que les había recibido en la entrada.

Volvió a quedarse cautivado por esa mirada tan enígmatica, esos ojos negros profundos escondían muchas cosas. Y esas facciones serias y temples le hacían querer saber más por él, no entendía qué le pasaba. El atuendo, traje negro con camisa blanca sin corbata y con los tres primeros botones sin abrochar, le hacían ver más... sexy. Daiki se sonrojó de pensar eso y desvió la mirada que hasta ahora no se había apartado de los ojos del Host.

  • - Vamos. - le dijo el Host sacándole de sus pensamientos. Daiki solamente asintió tímidamente y guiado por el Host fue hasta una puerta que había al lado de la barra. El hombre no había quitado la mano de su hombro en ningún momento, cosa que ponía más nervioso a Daiki que sentía que su respiración se aceleraba a la par que su corazón. Eso ya le había pasado dos veces en el mismo día y... por la misma persona.

Lo llevó a una especie de vestuarios, pero más elegantes, había un apartado para cada Host, con su nombre en una placa en la puerta. En ella pudo saber el nombre del Host que le había llamado la atención.

  • - Inoo... - susurró inconscientemente, alto, asique el nombrado pudo leerlo. Se giró para mirarle ya que estaba dentro de su vestuario y había dejado a Daiki en en la especie de sala que había.
  • - Así me llamo, aunque mi nombre completo es Inoo Kei. - y volvió a la tarea de buscarle una muda para que el chico pudiese cambiarse. Desde que había entrado le había llamado la atención. Le parecía demasiado inocente para ese lugar, demasiado puro para tanta oscuridad. - Creo que es justo que ahora me digas tu nombre. - pidió Inoo mientras buscaba entre sus pertenencias.
  • Daiki asintió aún nervioso, solamente le pasaba cuando estaba cerca de ese Host, no lo entendía. - Arioka Daiki. - respondió sin más, el nerviosismo era mucho.
  • - Bello nombre para tan bella persona. - elogió ganándose un sonrojo por parte del menor. Se giró para darle la camiseta color vino, Daiki la miró y dudó de cogerla. - Está recién lavada, no tiene nada. - y le sonrió divertido, ganándose otro pequeño sonrojo por parte de Daiki, esa sonrisa le había parecido... hermosa.
  • - Arigatou... - susurró tomándola lentamente. Sus dedos se rozaron haciendo que una corriente eléctrica recorriese la espina dorsal de ambos jóvenes que se miraron sorprendidos. Como preguntándose si el otro lo habría sentido y con esa mirada confirmaron que sí, lo habían sentido los dos.
  • - Puedes cambiarte aquí. - dijo mientras se cruzaba de brazos.

Daiki asintió empezándose a quitar la camiseta mojada para cambiarla por la limpia, olvidándose completamente del gran hematoma que tenía en el abdómen. Inoo miró sorprendido la gran herida que tenía el menor, abrió los ojos de sobre-manera. Era la primera vez que veía una herida tan grande como esa, ¿cómo se la había hecho? Imposible, así mismo no se la pudo hacer, se la tuvo que hacer alguien... Poco a poco la preocupación llegaba a su cuerpo, ¿se estaba preocupando por un chico que no conocía de nada? Bueno, cualquiera al ver semejante hematoma se preocuparía. Daiki estaba por bajarse la camiseta limpia, pero Inoo lo interrumpió sujetando ambos brazos para que no la bajasen del todo, dejando al descubierto la herida.

  • - ¿Qué es eso? - le preguntó sorprendido, Daiki no entendió lo que quiso decir, se había olvidado completamente de la herida, ya que poco le dolía.
  • - ¿El qué? - le preguntó sonriendo. Inoo miraba atento el la zona morada del cuerpo del menor, Daiki siguió la mirada y al fin se dio cuenta que había mostrado la herida a un extraño. - Ah, no es nada. - rápidamente se deshizo del agarre del mayor y se bajó la camiseta para que Inoo no mirase su herida. Le daba vergüenza enseñarla.
  • - ¿Cómo qué no es nada? - le preguntó incrédulo mirándole fijamente para examirar la mirada del menor, pero no pudo hacerlo por mucho tiempo ya que Daiki bajó la mirada entristecido, no quería recordar el por qué de esa herida. - Tienes que ir al hospital. - medio ordenó Inoo. Estaba muy preocupado por ese chico, tenía interés en saber qué era lo que le había pasado, pero tampoco quería forzarlo a que se lo dijese.

Daiki tragó saliva nervioso, ¿por qué todo el mundo le daba tanta importancia al asunto? Sólo era una simple herida, ahora le dolía poco, asique no podía ser nada serio.

  • - ¿Me has oído? - le preguntó para cerciorarse de si lo había oído. Daiki levantó la mirada decidido, estaba cansado de que todo el mundo decidiese por él. Sabía perfectamente lo que le convenía, ¿por qué todo el mundo se empeñaba en sermonearlo?
  • - Sí, te he oído. - respondió algo furioso, no del todo, no iba acorde con su personalidad. Inoo lo miró fijamente, intimidándole, haciendo que apartase la mirada nervioso, pero aún decidido. - Ya he ido. - ¿por qué no le decía simplemente que lo dejase en paz? ¿Que no eran nada para que estuviese llamándole la atención? Simplemente no podía... esos ojos... le intimidaban.
  • - ¿Y qué te han dicho? - le preguntó. ¿Por qué estaba tan preocupado? Eran simples extraños, no tenía por qué preocuparse por su salud, seguramente tendría seres que se preocuparían por él. No podía, simplemente no podía dejarlo solo y con esa herida en el abdómen.
  • - Ya te lo he dicho, que no es nada. - giró el rostro para mirarle a la cara, fijando sus grandes ojos en los penetrantes de Inoo. ¿Por qué sus ojos tenían ese efecto en él? Solo con mirar esos ojos, se sentía mal por mentirle, ¿por qué?
  • - ¿Eso te han dicho? - preguntó extrañado, levantando una ceja. Sabía que era una mentira, no era tonto, además, ese niño no sabía mentir. Daiki evitó su mirada, signo de que sus sospechas eran ciertas, había mentido. - Toma. - sacó de su bolsillo interior de la chaqueta de traje una tarjeta, en ella estaba apuntada su nombre con su número de teléfono. - Si quieres contármelo, llámame. - dijo mientras se la extendía.

Daiki miró primero la tarjeta y después su rostro, ¿la aceptaría? ¿Aceptaría la tarjeta de un extraño? Bueno, le estaba ofreciendo ayuda, además, tampoco tenía por qué llamarlo. Extiró su brazo y con su temerosa mano cogió el papel. Leyó los datos atentamente, las manos aún le temblaban y el corazón se le aceleraba. ¿Por qué estaba tan nervioso? Miró de nueva cuenta el rostro del menor, intentando adivinar en él el por qué de su nerviosismo, ¿pero qué podía sacar mirándole? Nada, sólo ponerse más nervioso.

  • - Arigatou... - aceptó algo sonrojado, Inoo sonrió tiernamente mientras le rebolbía el cabello paternalmente. No sabía qué era lo que le pasaba con ese chico, pero quería protegerlo. Era de lo único que estaba seguro.

Ambos salieron de los vestuarios y fueron hasta la sala principal del local. Sus amigos le esperaban, para sorpresa de Daiki, Yamada ya estaba de regreso. Tenía duda ¿habría aceptado el trabajo? Los miró y le sonrió a la vez que caminaba hacia ellos. Cuando se quiso dar cuenta, había perdido de vista a Inoo. Miró por toda la sala pero no lo encontró por ninguna parte, eso le entristeció. Quería, por lo menos, despedirse de él.

  • - Y qué, ¿vas a aceptar el trabajo, Yama-chan? - le preguntó curioso Chinen. Daiki puso atención, una pequeña parte de su cuerpo quería que aceptase "Así podría ver a Inoo-san..." pensó feliz. Movió la cabeza, desechando esos pensamientos, ¿pero qué le pasaba?

Yamada parecía indeciso, no sabía si aceptar o no, pagaban bien pero el trabajo era algo... vergonzoso para él.

  • - Espero que sí. - habló alguien sorprendiéndolos a todos, que se giraron hacia donde había escuchado es voz. Vieron a un chico alto, moreno y con una sonrisa enérgica en el rostro. Parecía un chico vivaz e inquieto.
  • Yamada no dijo nada solamente apartó la mirada del chico algo inquieto. - Me lo pensaré, Nakajima-san. - dijo mirando hacia otro lado.

Ya estaban por marcharse cuando alguien cogió por la cintura a Daiki desde atrás, no le dio tiempo a girarse cuando le susurraron en el oído, acto que hizo que se le herizase la piel.

  • - Esperaré tu llamada. - susurró una voz sensual en su oído, se sonrojó, sabía perfectamente quién era, sólamente podía ser una persona.
  • - Inoo-san... - susurró cautivado por tan armoniosa voz. Cuando pudo girarse ya le había perdido de vista, ¿por qué siempre desaparecía de la misma manera? Molesto Daiki hizo un puchero.
  • - ¿Qué te pasa, Daiki? - le preguntó Yamada que estaba a un lado de él. Simplemente negó con la cabeza y le sonrió, para que no se preocupase.

"Espero verte pronto, Inoo-san"
.


Fue su pensamiento cuando echó la vista atrás y vio el local, sonrió alegremente y caminó feliz junto al resto de sus amigos.

Fin del Cap.3

Bueno, pues ya se conocen todos! >.< Ahora empezarán los enredos... ^^


Mimi-chan

4 comentarios:

  1. KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!! LO AME!!!!
    Este cap fue tan...Nyaaa~ Increible!
    Me encanto! Wajajja me hizo gracia que Hika fuese el dueño del host!^^ Asdasdasd ya estan empezando a surgir las parejas~ Me encaaaaaaanta!!
    Omgggg Inoo *O* Tal y como lo describiste debe estar guapiiisimo!
    Me encanto la parte InooDai~ Fue tan linda!!!
    Espero que Dai llame a Kei.....Kyaaa tiene que hacerlo!!! Y que Yama-Chan acepte el trabajo!
    Muero por contiiii <333333333333333

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  2. Onee amo esté serial kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! Yuya es muy cool *-* al parecer flecho a Kota k emoción __así se hace Yuri tu no pierdes el tiempo >///< ligate a Ryu para k sea tuyo ;-)

    Dios Yuto me quieres matar es un Host muy sexi <3 *Q*______ espero y mi Yamada acepte el trabajo así Daiki verá más seguido a Inoo __HIKATO!!!!! al parecer Keito ya se enamoró necesito contii Onee así k Gambatte!!!

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  3. AaSASDADASD Natsu ya lo ha dicho todo pero igual yo comento >333
    Me encantoooooo omggg¡¡ Inoo de hot adasd solo imaginarmelo se me cae la baba¡¡¡
    Gua¡¡dai-chan ve de una vez al hospital ÒÓ !!Tampoco cuesta tanto ¬¬
    Oommmggg¡¡¡a mi tambien m eghusto mucho la actitud de hika¡¡¡
    Incluso me hice una idea de como era el local y su colonia asdsads
    Me gustooooo se veia tan kakkoiii
    Yama-chan debe aceptar el trabajo Si o si!!
    Alli encontrara un yuto-kun y conocera mucho mas a takaki asdasd
    Espero la contiii ¡¡¡ me encantaaaaaaaaaaa

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  4. wah está genial *0*
    Inoo parece fantasma, con eso de que se desaparece al instante o.o
    asdasd *-* Daiki todo nerviosito por Inoo! que lindo xD
    Daiki ya debería de ir al hospital ¬¬ ... Yamada debería aceptar el trabajo ;O;
    Keito ya cayó en los encantos de Hikaru *0* ... y a Yabu le llama la atención Takaki, interesante e.e ... y Chinen no pierde el tiempo con Ryutaro xDD
    Espero la contii!! *-*

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